El pepino árabe: culinariamente versátil y un gran antioxidante

En Hidrohuerta exploramos nuevas recetas con el pepino árabe, debido a su practicidad de tamaño es ideal para snack, de grandes beneficios nutricionales y uso para decorar.

El pepino árabe, también conocido como «pepino persa», es una variedad de pepino (Cucumis sativus) que se distingue por su tamaño pequeño, forma alargada y piel delgada. Es es altamente apreciado por su textura crujiente, sabor suave y su versatilidad en la cocina.

A diferencia de otros tipos de pepinos, el pepino árabe no tiene semillas grandes ni sabores amargos, lo que lo convierte en una opción ideal para ensaladas y snacks.

Dónde se cultiva

El pepino árabe se cultiva ampliamente en países del Medio Oriente y Asia, donde es un ingrediente esencial en muchas recetas tradicionales. También se produce en regiones con climas cálidos y templados, como el Mediterráneo y partes de América Latina.  

En Chile, su cultivo se concentra en zonas con condiciones climáticas favorables, como el norte y centro del país, donde la combinación de temperaturas moderadas y suelos bien drenados favorece su desarrollo-

¿Cómo es el cultivo del pepino árabe?

Desde el punto de vista agronómico y los factores principales para que el pepino árabe se desarrolle en todo su esplendor, el ingeniero agrónomo y jefe de departamento técnico, Hidrohuerta, Felipe Ruiz, señala “en general, el pepino es una planta de clima subtropical, que gusta harto de una alta humedad ambiente, de temperatura también, si bien no extrema, una temperatura que le permite estar creciendo, creciendo y desarrollándose”.

Felipe Ruiz destaca que la ventaja del pepino en el formato árabe o estos formatos más pequeños es que permita a la planta generar una gran cantidad de unidades de frutos en producción, o por kilo también, para hablarlo en términos de productividad, sin un desgaste energético tan elevado como llevar a un fruto a un calibre mayor, como son los tradicionales pepinos de ensalada, con los que los podemos comparar, los cuales un pepino árabe puede estar entre floración a cosecha significativamente un 50% del tiempo menos que un pepino tradicional, lo que hace que se puedan tener una mayor cantidad de frutos por planta y mayor cantidad de unidades.

“La forma en la que conducen la planta para obtener todas estas unidades, o sea, si tradicionalmente con pepino ensalada trabajamos a uno o a dos ejes, con estos pepinos puedes tener tres hasta cuatro ejes, como para tener una planta ordenada que te van a estar produciendo por piso o por nudo, te pueden estar produciendo cuatro, cinco, seis flores productivas con fruto en el formato snack”, señala.

Respecto al recurso hídrico para este tipo de pepino en comparación al tradicional, dice que los requerimientos, son similares porque hay que contemplar que el tamaño de la planta y la cantidad de hojas que tiene y por lo tanto los puntos donde va a estar transpirando la planta son similares, al final es la planta o un tipo de planta que está sometida a las condiciones ambientales del lugar en el que se va a estar produciendo, así que en términos de agua, como planta propiamente tal, es similar. 

Ahora, el producto en sí, al ser más pequeño también, si lo denominas, habría que hacer la comparación en kilos producidos por planta, va a permitir de forma más eficiente el desarrollar el propósito productivo de la planta que es obtener una cantidad de kilos de fruto en el periodo productivo, explica el técnico experto en estos cultivos.

Scroll al inicio